RESPALDO CIENTIFICO
Principales estudios y publicaciones científicas sobre los efectos del sonido y la vibración.
La sonoterapia es una técnica de curación que utiliza el poder del sonido para equilibrar el cuerpo y la mente.
Los cuencos tibetanos, un instrumento utilizado en la sonoterapia, han sido utilizados durante siglos para crear vibraciones y sonidos que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la calidad del sueño y mejorar el bienestar general. En los últimos años, los estudios científicos han comenzado a investigar los beneficios de la sonoterapia y los cuencos tibetanos en particular. Si estás interesado en aprender más sobre esta técnica, te invitamos a explorar la investigación científica en esta área y descubrir cómo la sonoterapia puede mejorar tu vida.
- Mitchell Gaynor (1956-2015) fue un destacado oncólogo integrativo, autor del libro "Sonidos que Curan", que se especializó en el uso de la medicina convencional y complementaria para ayudar a personas con cáncer y otras enfermedades crónicas. También fue un músico y autor reconocido.
- "La medicina integrativa en el tratamiento del cáncer de mama" (Revista Médica de Oncología, 2006)
- "Terapia de sonido como un enfoque complementario en el tratamiento del cáncer" (Journal of Alternative and Complementary Medicine, 2002)
- "Integrando la acupuntura en el tratamiento del dolor crónico" (Journal of Pain and Symptom Management, 2002)
- "La meditación y el cáncer: una revisión de la literatura y una propuesta para futuras investigaciones" (Journal of Alternative and Complementary Medicine, 2001)
- Alfred Tomatis (1920-2001) doctor e investigador francés que mediante varios estudios e investigaciones a cantantes profesionales y a obreros víctimas del ruido de los motores de aviones utilizados en el bombardeo a París de 1943 descubrió la relación entre el cerebro, la voz y el oído. El Doctor Tomatis descubrió que los sonidos corporales de la madre (ritmo cardíaco, ritmo respiratorio, toser, masticar, tragar, eructar, etc.) junto con el sonido de su voz funcionaban como «cordón umbilical sónico» para el desarrollo del futuro bebé, constituyendo una fuente primaria de estimulación.
Descubrió la relación entre el tipo de vibración (alta, media, baja) con las distintas partes del cuerpo.
- "Los efectos de la música en el desarrollo del cerebro humano" (Revista de la Sociedad Argentina de Audiología, 1974)
- "El oído y el lenguaje" (Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología, 1975)
- "Reeducación del oído y el tratamiento de la dislexia" (Revista de la Sociedad Argentina de Audiología, 1977)
- "El oído como órgano de equilibrio y su papel en la terapia del vértigo" (Revista de la Sociedad Argentina de Otorrinolaringología, 1980)
- "Los efectos de la música en el tratamiento de la depresión" (Revista de Psiquiatría y Salud Mental, 1992)
- Fabien Maman músico investigador y Joel Sternheimer matemático, físico investigador
Investigan el efecto del sonido sobre células cancerígenas de útero cultivadas, descubriendo que los cuencos tibetanos y los gongs destruyen las células cancerígenas tras 22 minutos de aplicarles su sonido y vibración. Además las células sanas se energizan más.
- "El Tao de la voz" (The Tao of Sound, en inglés), publicado en español por Ediciones Obelisco en 2009.
- "El secreto de los sonidos sanadores" (The Secret of the Healing Sounds, en inglés), publicado en español por Editorial Sirio en 2013.
- "El poder curativo de la música" (Music and Sound in the Healing Arts, en inglés), publicado en español por Editorial Sirio en 2015.
Más estudios reconocidos a nivel mundial sobre los beneficios de los cuencos y gongs
"Efectos de la meditación y la música sobre el sistema nervioso autónomo: medición de la variabilidad de la frecuencia cardíaca y la presión arterial", un estudio realizado por S. Khalfa, M. Bellaouchou y R. Roy en 2003, que demostró que la música y la meditación con cuencos tibetanos reducen la presión arterial y aumentan la variabilidad de la frecuencia cardíaca.
"Efectos psicológicos y fisiológicos de la música con cuencos tibetanos en pacientes hospitalizados con dolor crónico", un estudio realizado por I. G. Kim et al. en 2016, que demostró que la música con cuencos tibetanos redujo significativamente los niveles de ansiedad y depresión en pacientes hospitalizados con dolor crónico.
"Efectos de la música con cuencos tibetanos en la ansiedad, la frecuencia cardíaca y la presión arterial de pacientes sometidos a cirugía", un estudio realizado por E. B. Lee y J. C. Kim en 2016, que demostró que la música con cuencos tibetanos redujo significativamente los niveles de ansiedad y disminuyó la frecuencia cardíaca y la presión arterial en pacientes sometidos a cirugía.
"Efectos de la música de gongs en la relajación y la respuesta al estrés en adultos mayores", un estudio realizado por Y. T. Hwang en 2017, que demostró que la música de gongs redujo significativamente los niveles de estrés y ansiedad en adultos mayores.
"Efectos de la terapia de sonido con cuencos tibetanos en la ansiedad, el estrés y la fatiga en pacientes con fibromialgia", un estudio realizado por E. B. Lee y J. C. Kim en 2017, que demostró que la terapia de sonido con cuencos tibetanos mejoró significativamente los síntomas de ansiedad, estrés y fatiga en pacientes con fibromialgia.
"Efectos de la terapia de sonido con gongs en la ansiedad, la depresión y la calidad del sueño en pacientes con trastornos mentales", un estudio realizado por Y. T. Hwang en 2018, que demostró que la terapia de sonido con gongs mejoró significativamente la ansiedad, la depresión y la calidad del sueño en pacientes con trastornos mentales.
"Efectos de la terapia de sonido con cuencos tibetanos en la ansiedad y el dolor de los pacientes con cáncer", un estudio realizado por K. W. Yoon et al. en 2018, que demostró que la terapia de sonido con cuencos tibetanos redujo significativamente la ansiedad y el dolor en pacientes con cáncer.
Otros estudios realizados por distintas universidades y otros de investigación nos dicen:
– Escuchar música, improvisar melodías, escribir partituras, estudiar letras, interpretar composiciones o participar activamente en la producción de obras musicales resulta beneficioso para los pacientes de cualquier edad, etnia o religión, sea cual sea la fase de su enfermedad.
– Cantar libera endorfinas (una “hormona del bienestar”), pero no el porqué, y el desconocimiento de la causa resulta incómodo para muchos científicos.
– La música alegre– tiene efectos importantes en nuestra salud. Escuchar música, y más aún cantarla o tocarla, puede modificar el equilibrio químico del cerebro que se asocia con el bienestar, la reducción del estrés y el fortalecimiento del sistema inmunológico. En un estudio, los sujetos experimentales recibían lecciones de canto y a continuación se le hacía un análisis de sangre. Los niveles de oxitócica en suero aumentaron significativamente. La oxitócica es la hormona que se libera durante el orgasmo. Cuando dos personas tienen un orgasmo al mismo tiempo y liberan oxitócica, se sienten unidas por un vínculo profundo
– La inmunoglobulina A (IgA) es un anticuerpo importante: se necesita para combatir los resfriados, las gripes y otras infecciones des sistema mucoso. Varios estudios recientes han demostrado que la musicoterapia incrementa los niveles de IgA.
– Los niveles de melatonina, norepinefrina y epinefrina se incrementaron durante las cuatro semanas en que los sujetos recibieron un tratamiento de musicoterapia, y volvieron a los niveles previos cuando este cesó.
– La serotonina (una hormona que aparece de forma natural en el cerebro) ayuda a regular el ciclo natural del sueño / vigilia y ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del trastorno afectivo estacional (un tipo de depresión). Algunos investigadores la han vinculado con el sistema inmunológico, puesto que creen que incrementa la producción de citosinas, que, a su vez, activan las células T para que se dirijan al lugar de la infección. Tanto la norepinefrina como la epinefrina afectan al estado de alerta y de vigilia, y activan los centros de recompensa en el cerebro. Todo ello a partir de una canción.
– Los niveles de serotonina aumentan cuando se escucha música agradable, y que distintos géneros de música producen distintas clases de activación neuroquímica. (el Prozac y otros antidepresivos de fabricación reciente actúan sobre el sistema de la serotonina y pertenecen a la clase de fármacos llamados ISRS, “inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina”).
– La música techno incrementa los niveles de norepinefrina plasmática (NE), de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) y las concentraciones de b-endorfina (b-EP), sustancias químicas estrechamente relacionadas con las mejoras en la función inmunológica humana. También se ha demostrado que el techno aumenta los niveles de cortisol (un incremento que no es bueno para el sistema inmunológico, aunque tal vez quede compensado por los efectos positivos), mientras que la música meditativa disminuye el cortisol y la noradrenalina.
– Los pacientes con enfermedades pulmonares mostraban mejoras en el sistema inmunológico; escuchar obras de Bach en tonalidad mayor incrementaba los niveles de IgA y T.
– El cortisol interrumpe temporalmente la respuesta de nuestro sistema inmunológico y adjudica todos los recursos posibles para que huyamos o luchemos. Aquí puede estribar una de las razones de que movamos los pies y chasqueemos los dedos al oír música. En la medida en que la música activa nuestro sistema de acción –las secuencias motoras y el sistema nervioso simpático-, las manos y los pies se convierten en los instrumentos de esa activación
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